martes, 1 de noviembre de 2011

Conflicto en educación

Las Instrucciones de la Viceconsejería de Educación de la Comunidad de Madrid sobre el comienzo del curso han suscitado, desde su publicación el 4 de julio, gran cantidad de manifestaciones, concentraciones y encierros por parte del profesorado y los estudiantes de Secundaria. A mi entender, no es para menos; este documento aumenta las horas lectivas semanales de los docentes de dicha etapa educativa de 18 a 20, dejando de incluir, además, tutorías o actividades extraescolares. La consejera de Educación y Empleo, Lucía Figar, cifra el ahorro con esta medida en 80 millones de euros.

Yo no estoy en contra del ahorro en tiempos de crisis, sino de a quién afecta el mismo. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid deja de recaudar unos 65 millones de euros con las exenciones fiscales que aplica a las familias con hijos que estudian en centros privados y gasta, en el marco de un Estado aconfesional, más de 35 millones de euros en profesores de religión y en ayudas a diferentes colectivos religiosos; sin ello, ahorraría (o recaudaría, según el caso) más de 100 millones de euros.

Creo, además, que las reformas efectuadas servirán para dar una mala imagen de la educación pública y muchos alumnos pasarán a la escuela concertada o privada, disminuyendo la equidad de los estudiantes y la futura igualdad de oportunidades que solo puede ser garantizada por la existencia de un único modelo de enseñanza, la educación pública y laica, algo a lo que los capitalistas, representados en Madrid por el gobierno de Esperanza Aguirre, son contrarios, puesto que viven de la explotación hacia otras personas, que deben ser inferiores a ellos, y se aprovechan de la crisis para introducir sus medidas de ajuste enfocadas hacia las desigualdades sociales.

También pienso que deben buscarse alternativas para el ahorro sin empeorar otros aspectos como la tasa de desempleo, ya que al aumentar las horas lectivas de los profesores no se renovarán los contratos de entre 2.000 y 3.000 interinos.   

He hablado a este respecto con Andrés Contreras Guillén, coordinador de la Asociación en Defensa de los Estudiantes, que insta a nuestros políticos a “apostar por los servicios públicos para salir de la crisis”, sobre todo la educación, “para que los jóvenes puedan labrarse un futuro y obtener un trabajo digno”. Nos habla también del trabajo de su organización: “Estamos en colaboración con Soy Pública, CGT Enseñanza y con otras organizaciones sindicales. El próximo día 11 de Noviembre de 18:00 h. a 21:00 h. en el Centro Cultural Santa Petronila hay convocada una reunión para todos los estudiantes de Villaverde para coordinar nuestras acciones. Contamos también con el apoyo de la Asociación de Usuarios de la Biblioteca Pública María Moliner, ya que en las Bibliotecas hace tiempo que empezaron los recortes.” Por último, aprovecha para decirnos que no nos rindamos, puesto que “la juventud es la llama del proletariado; aunque la lucha sea lenta, vamos lento porque vamos lejos”, y que luchemos por “los derechos de la clase trabajadora”.

En definitiva, creo que las medidas de ahorro deben aplicarse sobre otros sectores y no sobre la educación pública, que es la base para mejorar en un futuro nuestra sociedad.

1 comentario:

  1. Cita usted al capitalismo. ¿Cree que tiene algo que ver con esto? Y si es así, ¿antes no había capitalismo cuando no pasaba?

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